por Grace Murray

Los anfitriones de la COP30, conferencia del clima de la ONU que sucederá el próximo mes en Belem, prometieron que esta sería la primera cumbre en la que los pueblos indígenas tendrán un papel de liderazgo en la lucha climática.

Pero una nueva investigación muestra que los pueblos indígenas de los bosques tropicales del mundo ya se enfrentan a batallas en varios frentes. Sufren con la violación de derechos, el empeoramiento al acceso de los servicios básicos y amenazas crecientes a sus modos de vida.

En un levantamento inédito (encuesta inédita), The Bureau of Investigative Jounalism (TBIJ) escuchó a 100 personas indígenas de países que albergan los mayores bosques tropicales. El objetivo fue entender cómo viven y los riesgos que enfrentan como defensores en primera línea del clima. Las entrevistas, realizadas con participantes de Brasil, Perú, República Democrática del Congo, Indonesia, Bolivia, Colombia y Venezuela, revelaron un escenario preocupante: la mayoría afirmó que su situación empeoró de forma significativa en los últimos diez años.

Casi dos tercios dijeron que sus gobiernos fallaron en garantizar sus derechos – incluyendo mayorías en Brasil, Bolivia, Perú y Venezuela. Muchos apuntaron a la débil aplicación de las leyes creadas para protegerlos.

En Brasil, país anfitrión de la COP30, algunos reconocieron el avance del gobierno de Lula y la nominación histórica de Sônia Guajajara como ministra de los Pueblos Indígenas – un gesto que, según ellos, trajo esperanza y empoderamiento.

A nivel mundial, más de la mitad relató que sus vidas y medios de subsistencia ya sufrieron los efectos de los cambios climáticos, citando inundaciones, sequías, incendios, cambios en las estaciones y temperaturas extremas.

“La situación es grave, extremadamente grave”, afirmó Fanny Kuiru Castro, presidenta de la Coordinación de Organizaciones Indígenas de Bacia Amazónica. Ella contó que grupos ilegales del Amazonas persiguen, criminalizan y asesinan a líderes y defensores de los territorios – peligros agravados por la crisis climática.

Para Chris Chapman, asesor de derechos indígenas de Amnistía Internacional, los resultados de la investigación “son totalmente consistentes con los estudios globales sobre los pueblos que dependen de los bosques y cuyos derechos son violados”. Según él “no será posible revertir esta crisis sin una relación más saludable con la naturaleza”.

100 voces indígenas

En colaboración con El País, Mídia NINJA, Tempo Y La Région, el TBIJ elaboró un cuestionario de diez preguntas aplicado a cien personas indígenas, en entrevistas presenciales, por Zoom o WhatsApp. Las preguntas abarcaron temas como amenazas, alimentación y la importancia del bosque en sus vidas.

La mayoría afirmó que su salud y acceso al agua empeoraron en la última década. Más de dos tercios dijeron que se enfrentan a dificultades para conseguir alimentos.

Leo Morales, de los pueblos Pemón y Taurepang, en Venezuela, atribuyó este empeoramiento a la deforestación: “Está empeorando porque los bosques están cada vez más distantes. Los animales se alejan, los ríos se secan, no hay más peces”

Los entrevistados citaron la deforestación – una de las principales causas de la crisis climática – señalaron factores como la expansión de la ganadería y de las industrias extractivas, especialmente la minería.

Casi el 60% afirman que las amenazas se intensificaron en los últimos diez años, relacionadas a la minería, la tala, la ganadería y la exploración de combustibles fósiles.

Cerca de una quinta parte, todos de la región amazónica, informaron contaminación por mercurio, utilizado en la minería ilegal. El metal, altamente tóxico, preocupa a las comunidades por el riesgo a la salud, especialmente de embarazadas y bebés.

Alessandra Korap Munduruku, de Brasil, dijo:

“La presencia de mercurio es antigua, y nosotros ya sufrimos con eso. Sabemos que la leche materna contamina a los niños, y hay muchos casos de abortos espontáneos y niños que no se desarrollan”

Mujeres indígenas también relatan la violencia sexual de invasores, embarazos en la adolescencia, violencia de genero en las comunidades y machismo proveniente de algunos líderes.

Más del 60% de los entrevistados dijeron que la salud en sus comunidades empeoró. Informaron de nuevas enfermedades, cambios en la alimentación y la falta de insumos médicos. Una participante de Venezuela contó que los pacientes precisan llevar sus propios materiales al hospital.

¿Guardianes del bosque?

A pesar de que los tratados internacionales, como el Acuerdo de París, mencionan los derechos indígenas, ellos todavía no reconocen oficialmente el papel de estos pueblos en la mitigación de la crisis climática. Las investigaciones muestran que la destrucción de los bosques es significativamente menor en territorios indígenas reconocidos.

Por eso, los gobiernos e instituciones acostumbran a llamarlos “guardianes de los bosques tropicales”. Pero no todos se identifican con ese rótulo.

“No soy un bicho de estimación de nadie”, afirmó Wilfredo Tsamash Cabrera, del pueblo Awajún, en Perú. “Yo defiendo la Amazonas porque ella hace parte de mi vida, y yo hago parte de ella”

Cuando se les preguntó “¿Qué es el bosque?”, las respuesta variaron: “templo”, “catedral”, “madre”, “supermercado”, “farmacia”, “tienda de herramientas”.

Richard Bokatola, del pueblo Pigmeu en Kivu, en la República Democrática del Congo, lo describió como su “cuna”. Por su parte Juma Xipaia, líder del territorio Xingu (Brasil), que sobrevivió a seis tentativas de asesinato, afirmo: “No podemos separarnos de los bosques. Somos una cosa sola. El impacto sobre mi pueblo es el mismo impacto sobre el bosque – y viceversa”.

Algunos se sienten fortalecidos por el reconocimiento de su papel en la protección ambiental y afirman ser parte de la solución. Pero destacan la urgencia de un apoyo concreto – con compromisos y financiación directa – para garantizar sus vidas y territorios.

Otros, sin embargo, sienten el peso desproporcionado de esa responsabilidad.

Nardy Velasco Vargas, del pueblo Chiquitano, en Bolivia, resumió:

“Parece que nosotros, los pueblos indígenas, nos cargando con todo el peso de salvar al planeta”

Entienda más sobre el proyecto internacional 100 Indigenous Voices aqui.